La
última de las comunicaciones del IX Congreso catalán de cofradías se
centró en describir el contexto de las procesiones infantiles hoy en
Cataluña. Esta comunicación fue a cargo de Jordi Merino, quien también contó con la colaboración al final del Izan Merino. A continuación os hacemos llegar de un resumen de forma breve.
1. Participación de niños en la antigüedad: atrás para dar un gran salto.
Tiempo convulsos y cambios sociales.
Hay constancia documentación de la participación de niños en el pasado. Existen
algunos grabados, como el de Barcelona, donde se ven alrededor del
1800 niños que abrían las procesiones, acompañando a las cruces de
improperios, al clero y formando parte del cortejo. También
había muchos actos sacramentales y momentos concretos de alguna
procesión donde había niños, también muchos de ellos revestidos como
personajes de la Pasión y de ángeles en la celebración de la Pascua.
El
siglo XIX pero supuso un gran cambio a nivel de Cataluña y haberle
elementos contextuales y políticos que incidieron también en la
religiosidad popular y sobre todo también con las prácticas religiosas. Para
poner de relieve los más notables que provocaron una gran erosión
estaba el contexto político y social en la revolución y confrontación de
las ideas. Estas
provocaron enfrentamientos determinados cm ataques a conventos y
monasterios (Reus y Valls sufrieron mucho en este tiempo) y algunos como
las guerras Carlistas, o la revolución de 1868. También hubo
supresiones de órdenes religiosas, procesos de desamortización de bienes
eclesiástico y todo un anticlericalismo de Estado, siendo el más
destacado el de Espartero.
En
Paralelo hubieron también cambios sociales trascendentales que también
fueron cambiando la Cataluña rural, los estamentos sociales hacia otra
tipo de sociedad. Hubo un
impulso de los procesos de industrialización con una aparición
importante del movimiento obrero, una revolución burguesa y
desplazamiento de los grupos gremiales, un nuevo urbanismo y
emigraciones del campo a las ciudad ... y poco a poco la sensación de
comunidad tradicional fue erosionándose.
Estos
cambios y elementos también afectaron a la realización de muchas
procesiones con determinados de altabaixos, sobre todo en las zonas más
urbanas. Por el contrario,
la identidad, la tradición cultural y religiosa, y las comunidades más
fuertes de algunos municipios, congregaciones y algunas cofradías
continuaron con las prácticas.
2. Hacia el esplendor de principios de siglo hasta 1936
El
romanticismo, la restauración y la Reinaxença facilitaron unos momentos
de magnificencia a la piedad popular, las procesiones y también a los
actos donde participaban niños.
La Iglesia catalana parecía tenía un nuevo papel de centralidad. A
pesar de las críticas de no saber adecuar el discurso a las injusticias
sociales que sufría el movimiento obrero ya las nuevas situaciones de
desigualdad cogía un gran impulso.
La expresión pública de la fe se ponía de moda, en términos actuales. Se
seguía la senda iniciada por el barroco austero catalán, la centralidad
en los Vía Crucis, las procesiones del Santo Entierros, los
Reencuentros, del Silencio .... los cuerpos de manaies y manípulos
cogían empuje. La poesía
del momento, los periódicos locales y católicos recogían estos impulsos y
elevaban a la prosa los actos de la religiosidad popular. Se recogía la importancia de vivir en familia la fe.
Aparecían en núcleos urbanos centro católicos y cofradías de nuevo impulso o de recuperación de las antiguas. También
el aterramiento en Cataluña de nuevas órdenes religiosas provenientes
de Francia e Italia vinculadas a la educación catapultó un impulso de
fiestas patronales, celebración de festividades religiosas y también de
las procesiones con una gran participación de niños.
Fue
a partir de la década de 1910 que toda la prensa hay constancia de
muchos actos procesionales con participación de niños en un contexto de
gran crecimiento de procesiones y actos vinculados a la Pasión y
Resurrección toda Cataluña.
El
Domingo de Ramos era un día con gran participación de niños y niñas
tanto en las bendiciones como gran acto familiar, las procesiones de ese
día ... Van impulsarse las pasiones, como las pasiones infantiles, la
presencia de niños en manipulas, abriendo los cortejos procesionales,
llamando a tener memoria y recuerdo, vestidos como personajes de la
pasión partes y también los Vía Crucis ... con numerosas actividades en
todo el extenso territorio y también mucho más allá de la Semana Santa.
Momento de la comunicación en el congreso. |
La
ilegalización de la educación religiosa y el contexto de pre-guerra de
los años 30 fue provocando grandes cambios hasta 1936 donde muchos actos
ya no se ni celebrar.
La Guerra Civil en Cataluña fue durísima. Los
primeros meses del golpe de estado los comités de defensa popular
fijaron parte de su odio contra el patrimonio religioso y también contra
el clero, en una etapa de persecución religiosa. Los
años posteriores todo se estropeó y se perdieron muchas vidas en el
contexto bélico con una durísima represión posterior de vencedores
contra vencidos.
Ya
nada sería lo mismo, a pesar de la recomposición de cofradías que
ayudaban a la recuperación y congregaciones que seguían la senda del
pasado, en un contexto de apropiación indebido por parte del Régimen de
la religiosidad popular en general.
Las
interpretaciones del Concilio Vaticano II, sobre todo en la Diócesis de
Barcelona, los nuevos cambios sociales y políticos, el impulso del
consumo de ocio y turismo ... hicieron que el 70 casi en muchos pueblos y
ciudades las tradiciones y procesiones de Semana Santa desaparecieran.
Fue
a finales de los ochenta y noventa que tuvo un nuevo impulso y entrados
en el siglo XX que se empezó a pensar en revivir algunos actos
infantiles o darles un valor central a aquellos que habían llegar hasta
ese momento.
3. Y hoy en día encontramos pequeños y pequeñas a los actos procesionales de Semana Santa?
Hoy día en Cataluña se encuentra una amalgama muy plural de actos sacramentales, procesiones, actividades de piedad popular. Muy
de ellos provienen de la antigüedad, otros han ido evolucionando con el
tiempo, otras son de recuperación reciente en el tiempo .... que
conforman una gran riqueza de entidades centenarias de otros de pocas
décadas, algunas que no son estrictamente cofradías ni movimientos
parroquiales ... y todas con esencias, acentos y una gran singularidad
unidas por eje de celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección.
Hay
áreas geográficas donde la tradición tiene acentos particulares y muy
viva como es la zona de Tortosa a las Tierras del Ebro, el campo de
Tarragona, las coronas y alrededores de Lleida y Ponent, la provincia de
Girona y los alrededores de Barcelona con municipios singulares como
Mataró o Hospitalet, así como algunos pueblos con una gran trayectoria.
En
este escenario tan rico, diverso y plural .... se han mantenido algunas
actividades infantiles y se han impulsado nuevas procesiones. Mirando a las actuales procesiones, donde encontramos pequeños?
A modo de ejemplo,
- Hay participante los cortejos. Al igual que la antigüedad, abren procesiones, acompañan la Cruz Guía o alguna Cruz de improperios, van junto a estandartes y pendones, puertas incensarios e improperios en las manos, o simplemente de lluminaires. Con el tiempo también se han incorporado nuevos como niñas con mantilla en algunas procesiones de la provincia de Barcelona, o pequeños costaleros que sólo acompañan pero llevan la vestimenta concreta.
- Particularmente, también hay agrupaciones y secciones más notables de menores, con notable presencia en algunas como las procesiones de Domingos de Ramos, o Viernes Santo.
- Participante de las agrupaciones musicales y timbales. Desde hace años, es una puerta de entrada a algunas cofradías de niños y niñas. Hay algunas agrupaciones musicales con una notoriedad considerable de pequeños, y sobre todo también en agrupaciones de tambores.
- Con los manípulos, armados y manaies encontrando casos en Vic, Manera, Mataró ... incluso hay alguna sección infantil de armados.
-
En la participación en actos sacramentales, habiendo incluso una pasión infantil que se remonta a 1987.
Y procesiones infantiles?
Como se ha dicho, con el tiempo han ido abriéndose nuevas procesiones infantiles. Se ha dado el hecho de que han sido las cofradías creadas más recientemente las que han apostado por este tipo de actos. Por otra parte se han mantenido alguna antigua pero de un menor número.
A
nivel de concreción como procesiones con esta singularidad infantil
dentro del calendario de Semana Santa hay algunas infantiles. En ponemos de relieve algunas: La procesión de los pequeños en Verges. Es una procesión que surgió de manera casi espontánea y con el devenir de los años ha tenido propiedad. Se
reproducen algunos elementos del Jueves Santo de su procesión, donde
los pequeños se revisten los personajes de la Pasión y también de la
conocida y antigua danza de la muerte.
El paso de la borriquetas de Badía del Vallés de las recientemente creadas, es quizás la más antigua. Este es un paso pequeño de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén llevado por niños y niñas y que se impulsó en 2007
La Procesión a Jesús Resucitado de Mataró es otro ejemplo. Es una procesión creada en 2018 por parte de la Hdad. Ntro. P. Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de la Esperanza que contaba con una nutrida Diputación Infantil. Esta
cofradía conjugó la demanda de niños a tener un acto dentro de la
Semana Santa, así como sus familias, y poder cerrar la Semana Santa con
una procesión al Cristo Resucitado, que era también una voluntad que
hacía años se seguía en Mataró. De momento sólo ha tenido una edición y contó con unos noventa niños y niñas vestidos de blanco llevando un icono de la esc olla olotina y con acompañamiento musical.
También, este año 2019 se está trabajando para que municipios como Badalona puedan tener una procesión el Domingo de Ramos.
Pero, aparte de estas procesiones, hay también muchos momentos donde los pequeños son los protagonistas de alguna procesión. Por
poner un ejemplo está la Coronación de Espinas en el campo de Tarragona
donde unas niñas son escogidas para imponer la Corona de Espinas. Y
como no, también otros que se mantienen desde hace mucho tiempo como es
el Canto del Ángel que se puede sentir el Domingo de Resurrección en
municipios como Calella. O
el canto de las coplas todo para grupos y grupos de hombres y mujeres
impulsados muy recientemente por escuelas y centros, cogiendo una
embrenzida y revulsivo cultural, o el baile de la Muerte, recuperado en
2001 con jóvenes, o ...
Fuera
del calendario de Semana Santa, pero también como procesiones
infantiles se puede hablar por ejemplo de la Procesión de los farolillos
en Santiago el 24 de julio en Lleida, o la procesión infantil al niño
Jesús de Praga de Mataró. Esta última se creó en el año 2014 por parte de la Hermandad de Jesús Cautivo y Ntra. Sra. de
los Dolores para dar respuesta a un acto donde los niños fueran los
protagonistas y poder recuperar una procesión de ciudad que desapareció
en los años 30.
Y particularmente las Cruces de Mayo. Este
tipo de festividad donde se recuerda el encuentro de la Santa Cruz por
parte de Santa Elena, madre del emperador romano Constantino el Grande,
en el pasado era una gran fiesta infantil. Los
niños hacían pequeños tabernáculos que paseaban por los centros
históricos de la ciudad, se iba en procesión hasta la Cruz de Término e
incluso pedían un "dinerito" los niños. En
esta fiesta era habitual encontrar cruces de flores en las entradas de
las casas, en los patios, en las fuentes y en todo el país también tenía
cierta relación con otras fiestas paganas como las del árbol, llegando a
ser fiestas patronales como las de Figueres . Esta
esencia todavía es vía en Tossa de Mar donde se puede ver a los niños y
niñas que continúan haciendo pequeños tabernáculos que llevan ellos
mismos sin paso.
Pero
a raíz de la influencia del Levante y el Sur en las cofradías catalanas
a partir de 2015 hubo una explosión de este tipo de procesiones
infantiles. Primeramente comenzaron El Vendrell, Sant Boi de Llobregat y Mataró, y con el tiempo se han ido sumando otros como Cornellà.
Y
como no, pero no como procesiones infantiles pero con una gran
presencia y multitud de niños son las procesiones de Corpus partes,
siendo un ejemplo la de Reus entre muchos, organizadas tanto por las
comunidades parroquiales, como conjuntamente con cofradías, o las
fiestas de San Pedro en el Serrallo de Tarragona.
Una oportunidad de nuevo mensaje de testigos.
Estas
procesiones infantiles ponen de relieve que hay municipios pequeños que
han conservado actos propios, otros que tienen un gran acento cultural y
vinculados a elementos festivos. Su
número es muy alejado de las del pasado pero se encuentra como se han
mantenido algunas muy aisladamente a lo largo de los tiempos, y otros
que han surgido de nuevas cofradías que le dan otros acentos y estilos, e
incluso con voluntad de recuperar procesiones antiguas.
Estas
procesiones infantiles se presentan para el mundo cofrade como una
oportunidad para vivir en familia una expresión pública de la fe y en
comunidad.
Pero
sobre todo, para dar relevancia a los niños, dándoles la importancia
que ellos vivan el momento, sean partícipes y ellos den el mensaje.
En
una etapa de incremento de los procesos de secularización, de
convivencia con otras tradiciones religiosas, de cambios constantes ...
las procesiones infantiles acercan personas hacia las cofradías
interesadas en vivir el entorno y el mensaje. Han
aportado un rejuvenecimiento a las cofradías que hace tiempo vienen
debatiendo del papel de las mujeres y la falta de juventud.
Los
niños sin embargo, han demostrado ser capaces de vivirlo tan bien como
los adultos, tienen su espacio, dan su mensaje a los iguales, y denotan
tanta buena organización y seriedad como la que quieren tener los
adultos en las procesiones.
Como
dijo, el niño participante en la comunicación, es el momento de ellos
para decir que estando contentos de celebrar la fiesta, la fiesta del
mensaje del amor, y poder tener el momento que los adultos no tienen
agobiados en la Semana Santa en preparar misas, montar pasos, reuniones
con otras cofradías ....
Una parte reciente, pero que pone en evidencia la antigua y bella tradición en la riqueza plural de este país.