La Asamblea Diocesana
El próximo sábado, día 26, estamos convocados todos
los católicos a participar en la Asamblea Diocesana que tendrá lugar en
los locales de la Casa de la Iglesia (Academia Mariana) durante toda la
mañana. El hecho es conocido de sobra puesto que se decidió y se
comunicó a principio de curso, y figura en los calendarios que tanto la
diócesis en general como los distintos movimientos apostólicos han
situado en sus respectivas programaciones anuales.
A nadie debe extrañar que digamos que la
convocatoria es para todos los católicos. Unos no podrán venir pero
rezarán por la misma, otros no asistirán por tener ocupaciones u
obligaciones familiares, otros por cansancio o distintas motivaciones
que no vienen al caso. Otros muchos desearían acudir pero no pueden. A
la asamblea, con seguridad acude un gran número de colaboradores, todos
aquellos que desarrollan su tarea pastoral en parroquias, movimientos,
centros educativos o secretariados.
Con su experiencia y su palabra la enriquecen. Os
doy las gracias por anticipado, a todos, por vuestras oraciones y por
vuestra presencia. Se da entre nosotros una constante en este tipo de
encuentros. Es el elevado grado de conocimiento entre las personas de
distintas parroquias, que se saludan, se interesan por familiares,
intercambian pareceres sobre proyectos pastorales…
Ello produce una sensación de gran alegría, y
seguro favorece el proyecto diocesano. El encuentro se vive con un gran
gozo. Permite visualizar la pertenencia a esta Iglesia particular donde
presbíteros, diáconos, agentes de pastoral, miembros de vida consagrada y
laicos en general se han comprometido, con coherencia y con valentía, a
evangelizar a las gentes del entorno más próximo.
También, con constancia, a los miembros de nuestra
propia Iglesia, tanto a los niños y jóvenes, a través de la catequesis o
la ense- ñanza, como a los adultos. Siempre con el deseo de inocular en
sus corazones las mejores actitudes evangélicas. Todo ello en el marco
del sencillo Plan Pastoral elaborado para tres años. Estamos ahora
terminando el segundo, y nos ha sido posible ya analizar y estudiar las
distintas propuestas, revisando también algunos planteamientos que
permitan avanzar con confianza hacia un futuro donde Jesucristo sea más
conocido, mejor amado y con mayor intensidad seguido. Recordáis que
insistíamos en la responsabilidad personal de la fe, en la construcción
de unas comunidades acogedoras y misioneras, y en una coordinación
pastoral más provechosa entre parroquias y secretariados.
El año pasado, la ponencia inicial a cargo de
Antonieta Mateus se centró en los cristia nos de hoy, llamados y
enviados. Tuvo una gran aceptación por parte de los presentes, que
respondieron después a algunas cuestiones planteadas por la ponente. Por
otra parte, es de agradecer el interés mostrado por algunos miembros de
nuestra diócesis buscando nuevas líneas de evangelización acordes a
nuestra realidad, con vistas a elaborar renovadas propuestas para el
futuro. La ponencia de este año correrá a cargo del cardenal Juan José
Omella, arzobispo de Barcelona, que ha aceptado gustoso la invitación.
Su reflexión se centrará en la parroquia como una comunidad que vive con
alegría y con esperanza la fe que el Señor invita y manda transmitir.
En este mes de mayo, que recordamos de forma especial a la Virgen María,
pondremos también nuestra Asamblea Diocesana bajo su protección.
Quedáis todos invitados a participar.
† Salvador Giménez Valls Obispo de Lleida