Este año como novedad el trono del Cristo de la Agonía estaba escoltado por una escuadra de Armats de la Sang, y la cofradía presentaba una sección de aspirantes, también estaban presentes y acompañaron a la procesión representantes de la Congregación de los Dolores de Bellpuig.
Cuando el cortejo procesional se encontraba en la calle Cavallers, volvió a arreciar la lluvia y ante la preservación de la imagen se hizo parada en el Oratorio de los Dolores, donde había previsto una oración a los pies de la Madre Dolorosa, a pesar de la tristeza del momento se realizó dicha oración penitencial y también se realizó la oración de finalización de procesión, dando por concluida en dicho momento la Procesión, no pudiendo celebrarse la Rompida del Silencio por parte de la Banda de bombos y tambores de la Cofradía de la Casa de Aragón.
Todos los presentes entendieron la correcta decisión tomada en dicho instante y el Oratorio de Los Dolores permaneció abierto para que los fieles pudieran estar junto al Cristo de la Agonía, la imagen ha permanecido en dicha capilla durante toda la jornada y tiene prevista su salida si el tiempo lo permite desde el Oratorio para la participación en la Procesión del Santo Entierro.