Carta semanal del Obispo de Lleida

La visita pastoral

Jesús nos decía en el evangelio que el pastor debe conocer a las ovejas; acompañarlas, orientarlas, cuidarlas y quererlas. No puede permanecer ajeno a la vida del rebaño, ha de buscar buenos pastos para que todos den frutos de buenas obras en favor de los semejantes. Así unos y otros, pastores y ovejas, darán gloria a Dios y cumplirán sus mandatos.

Al obispo se le exige que visite todas las parroquias y comunidades de su diócesis. Desde hace varios siglos está regulada por el derecho canónico la que se llamó, y se llama, Visita Pastoral. Cuando se estudia la historia de
las distintas diócesis se valora muy positivamente el que sus obispos visitaran varias veces sus respectivas parroquias. Con gran dificultad por el medio de transporte salían de sus casas y marchaban por los pueblos a animar la vida cristiana de los seguidores de Jesús, para confirmar su fe y para orientar su testimonio con vistas a proponer el modelo del evangelio a los demás. También se preocupaban de los espacios sagrados y aconsejaban reformas que han llegado hasta nuestros días con gran satisfacción de todos por ser auténticas obras de arte. Cuidaban que los libros parroquiales, los sacramentales, los de economía y los de las asociaciones de fieles, estuvieran debidamente cumplimentados.
Se puede afirmar que con la documentación de las Visitas Pastorales es posible estudiar costumbres, normas y relaciones de nuestros antepasados. Son un auténtico tesoro de la historia de nuestro pueblo.
A pesar de las muchas reformas introducidas por la Iglesia a lo largo de los tiempos ha conservado esta visita como un excelente medio de conocimiento, de expresión de la caridad pastoral y como orientación y ánimo a todas las comunidades cristianas mirando el futuro con esperanza.
Todos los obispos de nuestra diócesis realizaron su propia visita. Programaron las correspondientes actividades y recorrieron los diferentes pueblos y ciudades. Mi antecesor, el obispo Piris, anunció su presencia y organizó la Visita, tras una Asamblea diocesana el año 2010. Dio a conocer unas orientaciones y aconsejó unos itinerarios para su cumplimiento. Así se hizo durante los meses siguientes.
En mi caso, después de año y medio al frente de la diócesis, propuse a la Asamblea Diocesana que se celebró el pasado mes de mayo, como un objetivo concreto la realización de la Visita Pastoral. No se puso fecha de inicio pero hubo un compromiso, acometer este proyecto a mediados de este curso. Y así lo queremos cumplir. El próximo mes de marzo comenzará la visita a todas las parroquias del arciprestazgo de “Segrià-la Noguera-la Ribagorça”. Así lo hemos acordado con los sacerdotes después de haberlo estudiado en el Consejo Presbiteral. Después se continuará con el resto de los arciprestazgos hasta su conclusión para estar en todos los rincones de la diócesis. A todos pareció magnífica y necesaria la iniciativa y mostraron mucho interés en su colaboración.
Este obispo, que os escribe todas las semanas, se siente obligado a informaros de una manera general de este acontecimiento diocesano y pide la participación entusiasta de todos los miembros del Pueblo de Dios. Seguiremos en la línea del mutuo conocimiento, de un amor cristiano más intenso y de unas orientaciones precisas para vivir en el momento presente y mirando al futuro con alegría y esperanza, con gratitud y con orgullo, el mensaje de Jesucristo en el seno de la Iglesia y en beneficio de nuestra sociedad.

                                                                         +Salvador Giménez, bisbe de Lleida.