Procesión del Silencio 2023

Después de un año de espera, finalmente se llevó a cabo la tradicional Procesión del Silencio en la noche de Lleida, permitiendo que Nuestro Señor de la Agonía saliera a las calles del casco antiguo de la ciudad. Con la compañía de numerosos penitentes, mantillas y el sonido de la sección de tambores de la Cofradía del Cristo de la Agonía, así como las cofradías de la ciudad que acompañaron el recorrido habitual por las calles de Sant Martí, Plaza Gramatics, Caballeros, San Carlos y Jaume I que fue realizado con gran solemnidad.



El Obispo Salvador presidió el cortejo procesional en calidad de Hermano de Honor de la Cofradía del Cristo de la Agonía, y realizó la oración de salida de la Procesión del Silencio, acompañado del consiliario Mn. Angel Escales y el rector de la Parroquia de San Martín.



El paso lucía en todo su esplendor en la noche de Jueves Santo, con la ornamentación floral, un calvario de claveles rojos, y una rosa roja a los pies del Cristo de la Agonía.


Uno de los momentos más emotivos y solemnes de la procesión fue la petición de venia para la entrada al oratorio de Los Dolores, la solemnidad del protocolo abrió el paso a los portantes de trono con la imagen del hijo a visitar a su Madre en el Oratorio, donde la oración de todos los fieles rompió el silencio para elevarla al cielo.



Tras la salida del Oratorio y la incorporación de las vestas de la Congregación de Los Dolores, se inició el camino de retorno a la Iglesia Románica de Sant Martí, con los portantes sintiendo en sus hombros la pasión de Cristo al subir al Gólgota, y con la ayuda de los difuntos desde el cielo para llevar el paso en volandas por las callejuelas del barrio histórico de Lleida.

Cuando el campanario de Sant Martí volvió a ser visible, el murmullo del Silencio se rompió con los tambores de la Cofradía de la Casa de Aragón, y la imagen del Cristo de la Agonía llegó a la puerta de Sant Martí abriéndose paso entre la multitud que no quería perderse ese precioso momento de la Rompida del Silencio. El templo recogió el paso, y ahora se espera con ansias su próxima salida en procesión.



En conclusión, demos gracias a Dios por acompañarnos un año más en la estación de penitencia, y por permitir que el Silencio en la noche de Lleida se llevara a cabo con gran solemnidad y devoción.