Misa Crismal

La Santa Iglesia Catedral se llenó para acoger la Misa Crismal. El Obispo Salvador, acompañado de gran parte del clero diocesano bendijo el aceite crismal. En la homilía, el Obispo Salvador "dio gracias a Dios por su servicio a todos los sacerdotes por su generosidad". "Queremos estar cerca de nuestras comunidades", añadió. "Tenemos que estar cada día más enamorados de Cristo y de su palabra", destacó. Además resaltó que "nuestra vida sacerdotal es vida y nunca una profesión". Y en este sentido encomendó a los sacerdotes a ser "hombres de comunión".